Estos días estoy disfrutando muchísimo cuidándole. Estoy feliz viendo sus pequeños logros, sabiendo lo sano y lo contento que está. A David también se le ve encantado con su niño, aunque desde que le acuesto tan pronto casi no le ve despierto por la noche, salvo para darle el último bibe. El viernes jugamos al Euromillón con unos amigos y el premio eran nosecuantos millones de euros. Vimos el sorteo en la tele y, por supuesto, no ganamos. Y yo pensaba, si es que a nosotros la lotería ya nos tocó el 30 de mayo!
martes, 30 de septiembre de 2008
Cuatro meses
Estos días estoy disfrutando muchísimo cuidándole. Estoy feliz viendo sus pequeños logros, sabiendo lo sano y lo contento que está. A David también se le ve encantado con su niño, aunque desde que le acuesto tan pronto casi no le ve despierto por la noche, salvo para darle el último bibe. El viernes jugamos al Euromillón con unos amigos y el premio eran nosecuantos millones de euros. Vimos el sorteo en la tele y, por supuesto, no ganamos. Y yo pensaba, si es que a nosotros la lotería ya nos tocó el 30 de mayo!
domingo, 21 de septiembre de 2008
El primer regalo de papá
Esta ha sido la primera noche que Manuel ha pasado en casa de su abuela Mari, y David ha ido a recogerle mientras yo me quedaba en casa disfrutando de una tranquila mañana de domingo, ¡SOLA! La maternidad es una experiencia preciosa, y todo eso que se dice… Pero hay que ver qué bién sienta una noche de libertad de vez en cuando, para recordar que además de madre, una puede ser mujer, joven, sexy, divertida… en fin, muchas más cosas. Gracias suegra por permitirlo. Eso sí, ahora estoy deseando que lleguen para darle un achuchón a mi niño.
Cada día está más grande y más simpático. Ahora está pasando por una fase un poco molesta porque le ha dado por gritar a todas horas. Se lo pasa bomba escuchando su propia voz y los diferentes sonidos que puede hacer, y la verdad es que nos vuelve un poco locos, especialmente a la hora de la cena, cuando yo ya estoy algo saturada y deseando que se duerma. Por lo demás, duerme ya muchas horas seguidas, su record está en 9 horas y media, aunque por lo general aguanta desde las once de la noche hasta las seis de la mañana. Lo bueno es que después de darle el bibe se vuelve a dormir hasta las nueve o nueve y media. Después, a eso de las once de la mañana duerme casi una hora y por la tarde suele echarse un par de siestas. Sobre las nueve de la noche siempre se pone algo nervioso y es más difícil conseguir que se duerma, así que la mayor parte de los días está dando guerra hasta las once, que es cuando le damos la última toma y cae rendido. Parece que ha salido un poco noctámbulo, como sus padres. Mi objetivo ahora es conseguir que se duerma sobre las nueve y media y adquiera una rutina de sueño. A ver si lo logro antes de volver a trabajar, ¡sólo me queda un mes!!
martes, 16 de septiembre de 2008
Flash Back: El Parto (1)
Como ya he dicho, este blog debería servir para no olvidar ninguna de esas pequeñas cosas que nos están ocurriendo desde que nació Manuel. Así que hoy inauguro esta sección, en la que iré contando las cosas que ocurrieron antes de convertirme en cibermamá:
Jueves, 29 de mayo de 2008, 17.30h.
Estoy en casa, ya de baja pero aún trabajando delante del ordenador. Empiezo a notar contracciones fuertes, bastante más que las de los últimos días, pero no le doy importancia porque el martes ya habíamos ido a urgencias por lo mismo y me habían "devuelto" diciendo que eran "pródomos de parto". El caso es que durante toda la tarde las contracciones continúan y son cada vez más dolorosas. Empiezo a anotar la frecuencia, y son bastante seguidas, cada cinco minutos más o menos. Sobre las ocho hablo con David por teléfono y le digo que vamos a esperar a que las contracciones sean regulares porque temo que me pase otra vez lo mismo. Cuando David llega de trabajar, sobre las nueve y media, las contracciones son ya cada tres o cuatro minutos, y el dolor ya me deja sin respiración, así que decidimos "probar" de nuevo e ir al hospital. Esta vez estoy casi segura de que estoy de parto, llevo cinco horas con contracciones. Antes de salir cenamos algo rápido porque sabemos que la noche será larga. Espárragos con mayonesa y algo más que no recuerdo. Yo estoy inexplicablemente tranquila, aunque cada contracción es más intensa que la anterior. En la tele ponen Cuéntame. Dejamos el episodio a medias y salimos de casa con las maletas a eso de las diez y media. En el coche nos miramos y nos entra la risa floja, vamos a ser padres en unas horas y parece irreal, como una película. En la radio suena el tema del verano, "Mercy", de Daffy...
Continuará
lunes, 8 de septiembre de 2008
Duda razonable
Esta foto es del último día en Fuengirola, que nos animamos a ir a la playa. Todo el mundo dice que a los bebés no se les puede llevar, pero estábamos hartitos de piscina y como no hacía demasiado calor, nos decidimos a ir. Y no nos equivocamos, pasamos un día estupendo y Manuel estuvo feliz, durmiendo casi todo el día. La brisa del mar le relajó un montón y además en el chiringuito ponían una música buenísima que parece que también le encanta, y cuanto más alta, mejor. De meterle en el agua ni hablamos, porque además de que es muy pronto para eso, estaba heladita, casi no me meto ni yo.
Ya estamos en Madrid y Manuel se está convirtiendo en una delicia de niño. Anoche durmió por primera vez en su habitación, en la cuna grande, porque el moisés se le ha quedado ya pequeño. Se me hacía un poco raro tenerle tan lejos y me preguntaba si le oiría llorar. Por supuesto que le oí, como un reloj reclamando su bibe a las seis y media de la mañana. Se lo dí en la penumbra para no despertarle demasiado, y siguió durmiendo hasta las nueve y media, que es más o menos lo que hace todas las noches. Ha descubierto que le encanta el móvil que hay encima de su cuna, se lo regaló su madrina, y se pasa muchos ratos mirándolo encantado de la vida. También le gusta mucho un columpio con juguetes que cuelgan que le compramos en Imaginarium, y ya empieza a mover las manitas intentando tocarlos. Se zampa los biberones en dos minutos o tres, y cada vez come más espaciado, aguanta hasta cuatro horas durante el día. Tengo que pesarle sin falta esta semana porque yo creo que ya debe rondar los siete kilos.
Mi propósito de septiembre, nuevo curso, o lo que sea: ser positiva y disfrutar cada día de mi pequeñajo. Sé que cuando vuelva a trabajar echaré muchísimo de menos estos momentos. Es una suerte verle sonreir y ver como va descubriendo el mundo cada mañana.